Esta tarde mientras paseaba por el centro de mi pueblo una mujer se me acercó y me preguntó:
– Es Vd español?
Me quedé muy sorprendido mirándola a los ojos, y le dije si eso tenía alguna importancia.
– Sí, me contestó, quería darle esta propaganda electoral.
Entonces me entregó un folleto de una denominada UPD, cuya cabeza de cartel es la ex-socialista Rosa Díez.
Claro pensé soy español y tendré derecho a votar el 9 de Marzo, muchos que viven y trabajan aquí, pagan sus impuestos y seguros sociales, no podrán hacerlo. No son españoles.
Me pareció cuando menos curiosa la manera de abordarme. Sobre todo viniendo de un partido cuyo predicamento político es el que no se hagan diferenciaciones nacionalistas, como lo es, el de la señora Díez y sus correligionarios catalanes de Boadella y compañía. También porque cuando miré a aquella mujer de pelo lacio y entrecano, me recordó a una mujer noruega que había conocido en un albergue en Granada no hacía mucho.
Seguí mi marcha pensando en que puedo ser muchas cosas, pero no me siento de ningún lugar en especial. Un poco más arriba un hombre me abordó de nuevo y me ofreció una tarjeta diciéndome:
– Caballero, quiere una invitación para una copa con espectáculo de streptease.
En este caso no hubo diferenciación nacional. Ahí ya no hay restricción de derechos.
Al llegar a mi barrio los municipales que desde hace unas semanas patrullan a caballo me hicieron pensar, una vez más, que seguramente, otro mundo mejor es posible.
– Es Vd español?
Me quedé muy sorprendido mirándola a los ojos, y le dije si eso tenía alguna importancia.
– Sí, me contestó, quería darle esta propaganda electoral.
Entonces me entregó un folleto de una denominada UPD, cuya cabeza de cartel es la ex-socialista Rosa Díez.
Claro pensé soy español y tendré derecho a votar el 9 de Marzo, muchos que viven y trabajan aquí, pagan sus impuestos y seguros sociales, no podrán hacerlo. No son españoles.
Me pareció cuando menos curiosa la manera de abordarme. Sobre todo viniendo de un partido cuyo predicamento político es el que no se hagan diferenciaciones nacionalistas, como lo es, el de la señora Díez y sus correligionarios catalanes de Boadella y compañía. También porque cuando miré a aquella mujer de pelo lacio y entrecano, me recordó a una mujer noruega que había conocido en un albergue en Granada no hacía mucho.
Seguí mi marcha pensando en que puedo ser muchas cosas, pero no me siento de ningún lugar en especial. Un poco más arriba un hombre me abordó de nuevo y me ofreció una tarjeta diciéndome:
– Caballero, quiere una invitación para una copa con espectáculo de streptease.
En este caso no hubo diferenciación nacional. Ahí ya no hay restricción de derechos.
Al llegar a mi barrio los municipales que desde hace unas semanas patrullan a caballo me hicieron pensar, una vez más, que seguramente, otro mundo mejor es posible.
El Hormiguero 
La política cada vez es menos política y mas marketing que otra cosa.
Un mundo mejor sería posible en la medida que cada uno quiera que así sea.
Hola ,Hormiguero , me alegra tu vuelta
Un beso
Creo que las personas que no se sienten especial y radicalmente de un lado de cualquier cosa, con ello ya se ha librado de una de esas losas gratuítas con las que la vida, otras veces nosotros mismos nos cargamos de forma innecesaria…Ni hablo ya de lo q pienso de los radicales de cualquier lado, los hipócritas, los políticos…, bueno, creo que ya cumplí el cupo de palabras malsonantes por hoy……Un beso…o dos….Aire
El nuestro es un mundo de mundos, unos mejores que otros… ya sabes.
Los políticos (tú sabes más que yo de esto) son también vendedores, comerciales, mercaderes. Ya conoces el dicho:
Quien no se anuncia, no se vende.
Tienes razón, cualquier extranjero que resida aquí, debería tener igual derecho que los nativos para votar el día 9.
Por cierto, a nosotros nos pilla un poco alejados de la urna.
Sabes? en la web de mi pueblo estan pidiendo que al Boadella lo hagan hijo predilecto porque en su libro: Adios a Cataluña lo nombra diciendo que le hubiese gustado nacer allí… mira que son gilipollas! y como manda el PP son capaces. He intervenido diciendo lo que pensaba de ese energumeno renegado y no veas la trifulca que se ha formado, me han "insultado" llamandome nacionalista, juas.
Si esa mujer me hubiese abordado a mi así, le hubiese dicho: no soy español soy de Lavapies. Viva Lavapies libre!
Un beso hormiguero.
Yo bien podría sentirme extranjera, sólo en el caso de estas elecciones, porque mi derecho al voto sigue viviendo en tierras escocesas, al son de la lluvia y de, tambien, policías patrullando a caballo. Cosas de la pereza.
Cierto es que yo me siento más ciudadana del mundo que de cualquier otra parte y cierto que yo, en el extranjero, no tuve problemas mayores para hacer uso de mis derechos, más o menos fácilmente…
Pero no es menos cierto que la política debiera estar más unida a la literatura, para que encuentren palabras que la vendan tal y como es y suene, cuanto menos, armónico. Los derechos de cada cual, sin embargo, no debieran necesitar sinónimo alguno por ser una palabra harto clara.
Yo estuve en un espectáculo de Drag Queen en Valencia hace unos días y te lo recomiendo. Muy divertido y glamuroso.
Besos
Desde luego, es sorprendente la importancia que se le concede a algo tan arbitrario y carente de mérito como es nacer en un lugar u otro del planeta. Curioso animal, el ser humano.
Un beso,
Miri
Que mejor que ser Ciudadano del Mundo!!!